En medio de un cruce de caminos en un tiempo de tempestad de cambios, una pequeña senda conocida de tantas veces, se muestra delante de mí pero su acceso permanece oculto, esquivo.
Alguien coge mi mano, no tengo que mirar quien es, lo sé. Esa mano me lleva a la senda, me acompaña a través de ella y siento como poco a poco las encrucijadas se transforman en caminos arbolados, las tempestades en calma y silencio.
Vengo de un par de días que me han sabido como una vida entera, esa foto corresponde a esos días. Me lo he pasado realmente bien y me han ayudado mucho, en unos días en los que estoy inmerso en un tiempo de cambios, después de 3 años y 3 mesecitos mi galeón deja el puerto de Siemens para embarcarse en nuevas aguas. Y quería escribir este post para darle las gracias a la persona que me ha ayudado en esta nueva travesía, que conduce el timón con firmeza.
Gracias Sara...
2 comentarios:
Gracias bicho!Para mi también fueron un par de días la mar de bonitos ^^ con las bicis por ahí, aún me duele el culete del sillín del mal jajaja. Por cierto, ¿quieres una servilleta?jajajaja... xD
Bikiños y ya verás como todo va genial.De momento, a pensar en japón, a pasarlo muy bien, y a presionar a Migues jajaja
Pues sí chiquitín, haces bien en saltar de barco porque del viejo galeón igual no conseguía llegar al puerto que deseabas.
Estoy segura que todo irá bien, y si no fuese así, pues viras de nuevo a otro rumbo.
De todas formas ahora, como dice andu, descansa, piensa en la estancia que vas a tener en Japón, fuera miedos, fuera remordimientos, fuera el mirar atrás!
:-) Un beso enorme
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