
"Llega la hora de cenar, te sientas tranquilamente y pones la televisión para acompañarte mientras apuras tu plato de rica comida precalentada en microondas. Ha sido un día duro la previsión del mes no va como te gustaría, o más bien como le gustaría a tu jefe y es por ello que te han suspendido tu permiso de vacaciones y otro fin de semana más te tocará trabajar.
Y en ese momento te estremeces, un escalofrío recorre tu cuerpo, el culpable un grito desgarrador que proviene de la televisión, levantas la vista de tu plato y observas la televisión horrorizado. En ella se ve a un grupo de policías disparando con una pistola de descargas electricas a un turista polaco, cuyo único delito fue no saber inglés y tener un arranque de furia.
Los gritos de esa pobre persona sacudida por una corriente de 5000 voltios son desgarradores. Apagas la televisión y sales al jardín y cavas hasta hacer un hoyo profundo lo suficientemente profundo para depositar a tu difunta televisión y cubrirla con hormigón, enterrarla como se hace con los residuos nucleares, tóxicos, porque te das cuenta que la televisión puede ser igual de venenosa."
Este pequeño relato no es sino una pequeña dramatización de lo que llevo sintiendo viendo las noticias últimamente, todo son malos tratos, violencia y guerras.
Y lo peor de todo es que las televisiones ya no se cortan. No saben donde está la frontera entre la noticia y el morbo. Otro día asistí alucinado al levantamiento de un cadáver en directo, el cadáver había aparecido flotando en el mar y la guardia civil se dispuso a recuperarlo ante el impasible ojo de una cámara que fríamente hacia zoom para no perder detalle, todo acompañado de los comentarios mas fríos e inhumanos que recuerdo haber oído, no dejaba de pensar en los hijos de esa persona asistiendo en directo al levantamiento del cadáver de su madre, quien sabe si sin siquiera saber que su madre había aparecido muerta, apagué la televisión invadido por el asco, la indignación y la incomprensión...
La fotografía que acompaña es un periódico, pero como véis es un no-periódico, un periódico incompleto, os preguntaréis que le falta a ese periódico, tristemente lo que le falta a ese periódico son las noticias negativas y digo tristemente porque como veréis que lo único que le queda a ese periódico son las noticias y poquito más. Estoy de acuerdo que hay noticias que tienen que salir pero ante una noticia "buena" y una mala noticia o de morbo siempre tendrá, por desgracia, preferencia la segunda.
Hay tantísimas buenas noticias que por desgracia pasan desapercibidas por este sistema de medios de comunicación que tenemos que sufrir.
Si algún día os sentís felices y queréis deprimiros nada más sencillo que abrir un periódico...
La vida real, por suerte, no tiene tantos huecos vacíos.