domingo, 23 de noviembre de 2008
La vida...
Dicen que una vez un periodista le preguntó a Lennon qué era para el la vida, a lo que Lennon respondió "La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado en otros planes."
Cuando me paro a pensar sobre algo tan inmenso, a veces tan concreto otras tan abstracto, me imagino un océano, un océano lleno de olas y a la vida como una de esas olas.
Una en cuyo camino se puede juntar con otras , que le ayudan, que le dan fuerza, que la acompañan, que a veces pierden su fuerza o que simplemente encuentran arrecifes que se oponen a su camino, a su destino.
Un destino que al igual que una vida es morir, morir tranquila, plácidamente en una playa, a veces jugueteando mágicamente con la arena o tocando suavemente unos pies descalzos. Otras veces sin embargo llegan con tanta fuerza que acaban arrasando aquello que encuentran a su paso.
Aunque muchas veces las ves de lejos grandes, con brío y tú las esperas flotando con los brazos abiertos deseando recibir ese balanceo, balanceo que nunca acabas recibiendo porque con el mismo ímpetu con el que se presentó se esfumó.
Tal vez la vida se resuma en eso, en conseguir acabar llegando a una playa y tal vez muchas veces no podamos escoger esa playa que es nuestro destino.
Prefiero pensar que a la playa que lleguemos será el conjunto de cada paso que demos en el mar, de la cantidad de olas que se junten con nosotros y nos den fuerza, de cómo consigamos saltar los arrecifes, las barreras que sin duda nos encontraremos.
Al menos quiero pensar eso, aunque tal vez deberíamos preguntárselo a una ola. Y creo que así lo haré me tumbaré cerraré los ojos y esperaré recibir su suave balanceo, mientras le preguntó ¿era este tu destino?...
lunes, 22 de septiembre de 2008
El gigante Thei-Lu
Se cuenta que hace mucho, muchísimo tiempo, el Señor del Cielo ofreció al día el don maravilloso del sol.
"- Te concedo la bendición de la luz alegre. Con ella colmarás de esperanza el corazón de los hombres"
Día quedó maravillada con su regalo, los hombres la adorarían, cantarían y escribirían en su honor, nunca sería olvidada.
En cambio su hermana Noche quedó humillada, rota por el dolor en su triste mundo de tinieblas, envidiando la radiante luminosidad de su hermana Dia.
Se cuenta también que el gigante Thei-Lu, secretamente enamorado de Noche quiso consolarla, pues no soportaba que Noche sufriera.
Por ello, y en contra de la voluntad del Señor del Cielo y sin ningún miedo al castigo que recibiría por ello, se dirigió hacia el propio sol con el objetivo de robar, cuando menos, una porción de esa luz y regalarsela a su amada y que esta volviera a sonreír. Cuando Thei-Lu llegó al mismo corazón del sol con una de sus gigantes manos arrancó una porción de este y la guardó en un saco tejido con nubes que había preparado para ello. Desgaciadamente la luz del sol era demasiado incluso para el gigate Thei-Lu y si bien consiguió lo que se proponía en un principio su mano quedó abrasada por la luz ardiente del sol. Y Thei-Lu huyó hacia el reino de su amada.
Enterado el señor del Cielo de la traición de Thei-Lu mandó a su jauria de perros guardianes, comandada por el terrible Pao, tras él.
Cuando Thei-Lu llegaba al reino de la oscuridad se dió cuenta de que le seguían y corrió todo lo que pudo para tener la oportunidad de darle el regalo a su amada, pero Thei-Lu nunca fue un gran tejedor y el saco de nubes se empezó a deshacer poco a poco, haciendo que el saco tuviera más agujeros y roturas que un viejo colador, dejando escapar pequeños pedacitos de la materia luminosa que caía en los campos de la Noche, formando trizas de fuego, cual florecillas incandescentes.
Thei-Lu siguió corriendo sin darse cuenta, cuando fué alcanzado por Pao, que se lanzó a las piernas de Thei-Lu provocando que se le cayera el saco de nube dentro del barreño que Pan-Me la dama de la Inmesidad utilizaba para bañarse cada día, provocando que la última porción de sol quedara desleída, perdiendo su intenso resplandor convirtiéndose en una forma redonda de discreta luminosidad.
Pao era cruel y no dudo en acabar con la vida de un Thei-Lu que, inválido por la quemadura de su mano, nada pudo hacer por defenderse.
Cuando la dama noche se enteró de la muerte de Thei-Lu corrió hacia el lugar donde yacía el cadaver del bondadoso gigante. Desesperada la dama Noche se arrojo a los pies de Thei-Lu y comenzó a llorar mezclandose sus lágrimas con la sangre del gigante.
Mientra lloraba algo llamó la atención de la Dama, sobre sus campos pequeñas flores de resplandor brillante regalaban un poco de luz a su sombrío mundo a la par que calentaban un poco su corazón y tambien se fijó la dama en un débil resplandor que salía del barreño de la Dama inmensidad, al contemplar lo que allí dentro había y ver la mano quemada del gigante comprendió lo que había pasado. Noche decidió que esa forma redonda la acompañaría para siempre allá donde fuera, no se separaría nunca de ella, y la llamo Lu-Ná en honor a su gigante. Cuando Noche sacó a Lu-Ná del barreño sus cálidos y débiles rayos de luz plateada alcanzaron la sangre y las lágrimas brotando de ellas unas pequeñas flores, que ahora conocemos como Bella de noche, que desde entonces sólo florecen cuando la dama Noche preside el cielo.
Conmovido por la valentía y el amor que empujo al gigante y arrepentido por sus actos el Señor del cielo tomó el corazón del gigante y mezclándolo con barro formo una criatura que desde aquel día se pasea por los bosques hablando a su Dama con aullidos melancólicos.
Se dice que Noche aún hoy recuerda a su gigante, y cuando lo hace abraza su recuerdo quedando la luna parcialmente tapada con su manto...
Hace tiempo leí una breve leyenda tradicional, apenas una hoja en un libro si bien la historia me quedó grabada, y decidí escribir un pequeño relato con ella he de decir que la leyenda no es exactamente así me he permitido muchas licencias como la muerte del gigante y unas cuantas cosas más. Os animo a que leais también la leyenda original.
jueves, 31 de julio de 2008
A trip to the sun...
En medio de un cruce de caminos en un tiempo de tempestad de cambios, una pequeña senda conocida de tantas veces, se muestra delante de mí pero su acceso permanece oculto, esquivo.
Alguien coge mi mano, no tengo que mirar quien es, lo sé. Esa mano me lleva a la senda, me acompaña a través de ella y siento como poco a poco las encrucijadas se transforman en caminos arbolados, las tempestades en calma y silencio.
Vengo de un par de días que me han sabido como una vida entera, esa foto corresponde a esos días. Me lo he pasado realmente bien y me han ayudado mucho, en unos días en los que estoy inmerso en un tiempo de cambios, después de 3 años y 3 mesecitos mi galeón deja el puerto de Siemens para embarcarse en nuevas aguas. Y quería escribir este post para darle las gracias a la persona que me ha ayudado en esta nueva travesía, que conduce el timón con firmeza.
Gracias Sara...
sábado, 19 de julio de 2008
Y el pasado se disfrazó de futuro
Ayer vi como el pasado se disfrazaba de futuro, tal vez de futuro incierto pero futuro al fin y al cabo.
Ayer vi bosques naranjas, ayer pude ver el silencio, ayer pude ver la muerte pasearse invisible, indiferente, indiscriminada, altiva riéndose de aquellos jóvenes ignorantes y engañados que pretendían vencer a su jinete más feroz con un simple mandil de plomo...
Todo esto es lo que vi ayer en un simple documental, un recuerdo de una tragedia silenciada, que se intenta ocultar como se esconde la suciedad debajo de una alfombra: Chernóbil.
1986 un fallo en la central eléctrica nuclear memorial V.I. Lenin y el desastre, hasta ayer eso es prácticamente todo lo que conocía de Chernóbil.
Yo no os voy a contar la historia y todo lo que sucedió allí, si os recomiendo que veáis el documental porque me parece una de las páginas más trágicas y a la vez más desconocidas de nuestra historia (el documental tenía el acertado nombre del Día del fin del mundo) que todos deberíamos conocer bien.
No, no os quiero hablar de todo lo que pasó, por eso mismo porque pasó, yo quiero hablar del pasará...
Mientras veía el documental una certeza terrible fue creciendo poco a poco, no no estaba viendo imágenes del años 86 ni del año 2000, no, estaba viendo imágenes del año 2200 o del año 2500 o quien sabe si del 2008. Esa solitaria, abandonada, silenciosa y gris ciudad no era Chernóbil, acaso pudiera ser Madrid, Santiago, París...
La imagen de esa ciudad puede ser el reflejo de lo que nos puede deparar nuestro futuro. Jugamos a ser dioses que controlamos algo que es incontrolable, sólo para obtener beneficio sacar provecho de ello sentirnos realizados y felices, seguros. ¿Por qué después de Chernóbil seguimos jugando con la energía nuclear? ¿la necesitamos? ¿acaso no hay otro camino? supongo que es lo de siempre habrá otro camino pero para cambiar de senda hay que despejar, hay que realizar mucho esfuerzo y eso no va con nosotros.
Ayer vi como utilizamos un jinete del apocalipsis para que tire de nuestras carretas, ayer vi como convivimos con un enemigo disfrazándolo de amigo, ayer vi esa foto, esa foto que no es más que el aviso que nos da el futuro que decidió disfrazarse de pasado...
Ayer vi bosques naranjas, ayer pude ver el silencio, ayer pude ver la muerte pasearse invisible, indiferente, indiscriminada, altiva riéndose de aquellos jóvenes ignorantes y engañados que pretendían vencer a su jinete más feroz con un simple mandil de plomo...
Todo esto es lo que vi ayer en un simple documental, un recuerdo de una tragedia silenciada, que se intenta ocultar como se esconde la suciedad debajo de una alfombra: Chernóbil.
1986 un fallo en la central eléctrica nuclear memorial V.I. Lenin y el desastre, hasta ayer eso es prácticamente todo lo que conocía de Chernóbil.
Yo no os voy a contar la historia y todo lo que sucedió allí, si os recomiendo que veáis el documental porque me parece una de las páginas más trágicas y a la vez más desconocidas de nuestra historia (el documental tenía el acertado nombre del Día del fin del mundo) que todos deberíamos conocer bien.
No, no os quiero hablar de todo lo que pasó, por eso mismo porque pasó, yo quiero hablar del pasará...
Mientras veía el documental una certeza terrible fue creciendo poco a poco, no no estaba viendo imágenes del años 86 ni del año 2000, no, estaba viendo imágenes del año 2200 o del año 2500 o quien sabe si del 2008. Esa solitaria, abandonada, silenciosa y gris ciudad no era Chernóbil, acaso pudiera ser Madrid, Santiago, París...
La imagen de esa ciudad puede ser el reflejo de lo que nos puede deparar nuestro futuro. Jugamos a ser dioses que controlamos algo que es incontrolable, sólo para obtener beneficio sacar provecho de ello sentirnos realizados y felices, seguros. ¿Por qué después de Chernóbil seguimos jugando con la energía nuclear? ¿la necesitamos? ¿acaso no hay otro camino? supongo que es lo de siempre habrá otro camino pero para cambiar de senda hay que despejar, hay que realizar mucho esfuerzo y eso no va con nosotros.
Ayer vi como utilizamos un jinete del apocalipsis para que tire de nuestras carretas, ayer vi como convivimos con un enemigo disfrazándolo de amigo, ayer vi esa foto, esa foto que no es más que el aviso que nos da el futuro que decidió disfrazarse de pasado...
martes, 26 de febrero de 2008
Madejas de sueños
Una de mis aficiones siempre ha sido la escritura, escribía y escribo por afición y porque me ayuda. Recuerdo que hace ya tiempo, antes de conocer a la que es hoy entre otras muchas cosas mi confidente, me sentaba delante de una hoja en blanco que estaba dispuesta a oir mis penas y se las contaba, escribía palabra por palabra lo que me dictaba mi propio estado de ánimo y así me desahogaba un poco, le contaba esos pensamientos a alguien en este caso a algo.
Llevo un tiempo retirado de esa afición y lo digo con disgusto pues sufro un bloqueo que me impide escribir sobre nada pudiéndolo hacer sobre todo. No soy muy dado a enseñar aquello que escribo, llamadlo timidez llamadlo tozudez pero el caso es que no soy dado a ello. Pero hoy he sentido esa necesidad de, por lo menos, mostrar un poco de aquello que escribía, tal vez para darme ánimos para seguir haciéndolo.
Este relato corto lo escribí con la intención de presentarlo a un concurso literario de la universidad, sin embargo nunca lo presenté así que para sacarme la espinita lo pongo aquí. Espero que os guste y si no pues... ¡las críticas son siempre bienvenidas!
Hormigas en el estómago, corazón desbocado que late al ritmo de un zapateado flamenco, boca seca, manos sudorosas y nudo en la garganta que apenas si te deja hablar, y de repente, un impacto directo, un impacto de coraje, de valor y la miras a los ojos… dos palabras, acaso no puedas decir más, porque el nudo de tu garganta sólo ha sido torpemente desatado. Silencio, silencio y más silencio, dos, tres, cuatro, cinco segundos… acaso son dos, tres, cuatro, cinco horas, silencio, ella busca tus ojos, tú intentas mantener tu mirada fija en el suelo, pero algo te lo impide y la miras y ves la respuesta escrita en sus ojos, lo lees tan claro como pudiste leer tu primera palabra en tu libro de parvulitos, y te giras, le das la espalda, más silencio. Sensación de vacío, punzada directa al alma que apenas si te deja respirar, y tu corazón… dejas de oírlo y sonríes. Sonríes sabiendo que nunca se volverá a calzar los zapatos de flamenco, que nunca volverá a bailar, como bailó tantas veces por ella… Recuerdas aquellos versos de Neruda: “Aquí vive un poeta, la tristeza no puede entrar por estas puertas” y te das cuenta que ella le ha abierto esas puertas, ha entrado y tomando posesión de su nuevo hogar. Y de paso ha desalojado a los antiguos inquilinos: esperanza e ilusión, que se marchan sin una sola protesta, dejando la casa toda para ella.
Ella empieza a alejarse, te giras y ves una parte de tu sueño pegado a su espalda como un monigote del Día de los Inocentes, y como, atado por un sedal invisible a ella, la otra parte de tu sueño va desapareciendo con cada paso, con cada tirón de ese sedal invisible, se va deshilachando como bufanda de lana, hasta que desaparece, quedando un montón de lana que nunca volverá a tejer un sueño, porque tu sueño va pegado a su espalda…
Llevo un tiempo retirado de esa afición y lo digo con disgusto pues sufro un bloqueo que me impide escribir sobre nada pudiéndolo hacer sobre todo. No soy muy dado a enseñar aquello que escribo, llamadlo timidez llamadlo tozudez pero el caso es que no soy dado a ello. Pero hoy he sentido esa necesidad de, por lo menos, mostrar un poco de aquello que escribía, tal vez para darme ánimos para seguir haciéndolo.
Este relato corto lo escribí con la intención de presentarlo a un concurso literario de la universidad, sin embargo nunca lo presenté así que para sacarme la espinita lo pongo aquí. Espero que os guste y si no pues... ¡las críticas son siempre bienvenidas!
Hormigas en el estómago, corazón desbocado que late al ritmo de un zapateado flamenco, boca seca, manos sudorosas y nudo en la garganta que apenas si te deja hablar, y de repente, un impacto directo, un impacto de coraje, de valor y la miras a los ojos… dos palabras, acaso no puedas decir más, porque el nudo de tu garganta sólo ha sido torpemente desatado.
Ella empieza a alejarse, te giras y ves una parte de tu sueño pegado a su espalda como un monigote del Día de los Inocentes, y como, atado por un sedal invisible a ella, la otra parte de tu sueño va desapareciendo con cada paso, con cada tirón de ese sedal invisible, se va deshilachando como bufanda de lana, hasta que desaparece, quedando un montón de lana que nunca volverá a tejer un sueño, porque tu sueño va pegado a su espalda…
sábado, 16 de febrero de 2008
Cuando cazábamos dragones...
Me derrumbo en la silla después de otra maratoniana jornada de trabajo y cierro los ojos, y sin venir a cuento empiezo a recordar... una niebla me rodea y a mi lado se sitúan unos curiosos personajes un enano barbudo hacha en mano, un elfo de ropajes sucios blandiendo un arco y un excéntrico bardo con pinta de loco.
Son recuerdos de aquellos fines de semana con partidas interminables de tarde de sábado, de veranos infinitos andando a pata hasta casa de Alvaro o de Migues porque aún no teníamos coche ninguno, veranos en los que teníamos todo el día para jugar al mago y nuestra única preocupación era que íbamos a estudiar en unos años... Después cambiamos un poco, ya podíamos ir en coche a casa de Álvaro (el principio de nuestros michelines nuestro descenso hacia el estado de senectud física :) )ya no nos veíamos todos los días ni discutíamos en los descansos si un draco-liche era más poderoso que un nigromante o comentábamos la última putadita de la partida de Mago (pero no podíamos volar? pues va a ser que no...); cada uno estudiaba en un sitio pero había algo que no cambiaba nuestra reunión de los sábados por la tarde, alrededor de una fuente de patatas (y esa especie de concurso de a ver que bolsa duraba menos) y de litros y litros de coca-cola, teníamos ventitantos y cualquiera diría que eramos "raros" perder la noche de un sábado en tirar un dadito mientras te crees un guerrero con una espada persiguiendo humanoides y monstruos de todas clases... viéndolo así, sí, eramos raros, pero nos divertíamos. Es cierto que tuvimos nuestros altibajos nuestras pequeñas bajas. Pero al final todos acabamos reunidos en ese mítico salón de la casa de Alvaro, nuestro santuario (pobre salón lo que ha tenido que aguantar: redes, rol, botellones.. y un Roge gritando ¡a merendar! mientras una silla de madera emitía su ultimo grito crujiendo y quedando destrozada) Y de fondo nuestra gran obra esa partida que nos ha mantenido unidos, por desgracia a unos cuantos nada mas, durante todo este tiempo, una "simple" aventura de Dungeons, ¿recordais aquel una niebla os rodea estais en Ravenloft y os atacan?... mítico. Una simple aventura a la que yo personalmente debo muchas cosas, lo más importante haber conocido más a ciertas personas, hasta tal punto de poder llamarlas amigo. Después de todo esto vino una época rara, distinta, todos empezamos a trabajar, se empezó a dejar de lado nuestras megapartidas de sabado por la tarde unas veces Warhammer otras cine otras cena, Alvaro se alejo de nuestras garras y el mítico salón se quedo huérfano de nosotros. Pero aún así intentamos quedar no es como antes pero ahí estamos intentándolo, ahora nuestras partidas parecen mas reuniones sociales: " ¡joder tío cuanto tiempo! ¿qué es de tu vida?" y esas cosas... Al que haya llegado aquí sin dormirse mi enhorabuena! os preguntareís ¿a qué narices viene todo este rollo? pues como os decía no es mas que unos pensamientos que últimamente me vienen a la cabeza, el cambio, sí, porque todos cambiamos para bien o para mal...chicos han pasado ya cuantos años? 8,9? para algunos incluso 11 y siento nostalgia de aquellos días, días que ya no volverán. Miro con esperanza y alegría el futuro, sí, pero también con tristeza porque veo que llegara el día que no podamos reunirnos alrededor de una mesa llena de Coca Cola y patatas para tirar dados mientras gritamos MUERE PERRAAAA!!! y que por desgracia ese día esta cercano... Nuestro siguiente cambio será quien sabe uno se casará el otro se irá a trabajar fuera a Galicia, Barcelona... tendremos nuestras familias, pero tendremos ahí mismo guardadito en un cajón nuestro pequeño saquito de dados e incluso, jugaremos con ellos, simularemos un combate: el gran Horman contra un dragon blanco, observaremos nuestras vieja anotaciones en el diario o fichas de personas que hará años que no vemos... Pensareis que mensaje tan triste o que estoy en modo depre, para nada, no es mi intención, mi intención es que a partir de ahora veamos cada partida como la última que vayamos a jugar que llegara el día que echaremos de menos esas gracias alrededor de la mesa compartir esos momentos con nuestros amigos de casi toda la vida... Así que sigamos adelante camaradas el camino hasta la posada es largo.... QUE RUEDEN LOS DADOS UNA VEZ MAS!
Este mensaje lo escribí ya hace tiempo desde entonces pocas veces me he vuelto a colocar delante de una ficha dados en ristre, pero quería dejar constancia aquí de una época irrepetible que ahora siento muy lejana y que sirva de homenaje para todos vosotros amigos y nuestra locura común.
Gracias por tantas partidas, gracias por tantos años.
Ojalá algún día volvamos a cazar dragones...
lunes, 14 de enero de 2008
Simplemente Gracias...
A mi compañera de aventuras, de paseos en bicicletas al abordaje de barcos vikingos, de excavaciones arqueológicas en montes sobre las aguas del fin del mundo, de exploraciones de playas sin arena y jardines de piedra anclados en un pasado lejano, de lugares perdidos y olvidados. De paseos de ida y vuelta a Nunca Jamás, de sueños, de alegrías, de tristezas y de esperanzas.
El jueves inicié un viaje lleno de ilusión, quiero que sepas que he vuelto de él con un equipaje cargado de esperenzas, sueños deseos y sobre todo y por encima de todo feliz con una sonrisa en la cara que nada ni nadie podrá borrar porque esta pintada por tí y esa pintura es imborrable.
Gracias porque sé que el camino que hemos andando y el que nos queda por andar está cargado de obstáculos muy muy duros.
Pero hoy más que nunca sé que esos obstáculos no podrán frenarnos.
Gracias por todos tus regalos, gracias por estos días maravillosos
Y no te preocupes no tenemos porqué crecer...
jueves, 3 de enero de 2008
Recomenzar...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)